El mazazo de Nissan: por qué la industria española queda fuera de juego en la nueva automoción
La llegada del coche eléctrico cambia el futuro para la automoción española, dependiente de empresas extranjeras, sin inversión en electrificación y con Francia y Alemania en espiral proteccionista. ¿La solución? Mejor política industrial
La pérdida de Nissan golpea a un sector que representa el 10 % del PIB EFE
El futuro del automóvil es la electrificación pero en España la andadura no ha empezado con buen pie. Cuando el PSOE presentó su propuesta de acuerdo con Unidas Podemos para la legislatura bastó una llamada de la patronal del coche para cambiar el punto 256. Decía: “prohibiremos, a partir de 2040, la venta en España de turismos y vehículos comerciales ligeros nuevos con emisiones directas de dióxido de carbono”. Horas más tarde el texto se rebajó. Con la nueva redacción, se adoptarían medidas para que los coches redujeran “paulatinamente” sus emisiones. También se trabajaría con el sector para “facilitar” la penetración de estos vehículos y apoyar su I+D+i. Continuar leyendo “Vamos a tener que Reestructurar nuestro Futuro, Nissan es solo el inicio”
En pocos días, el coronavirus parece haber apagado el corazón latente de nuestra civilización y trastocado la vida cotidiana de miles de millones de personas. Al mismo tiempo, la crisis plantea desafíos estructurales, que van desde iniciativas como nuevos tribunales sanitarios internacionales y formas de detectar y evitar la transmisión zoonótica hasta una redefinición del papel de los Estados y del reparto de las ganancias a escala global.
En Melancolía, el film de Lars von Trier, el espectador va entendiendo lentamente, con una mezcla de terror e impotencia, que el mundo va a llegar a su fin luego de chocar contra un planeta que lleva ese nombre. Al final de la película, entre la fascinación y la parálisis, observa el planeta en su curso de colisión contra la Tierra. Lo que al principio es un punto lejano en el cielo luego se convierte en un disco cada vez más grande, que por fin cubre la pantalla en el instante del choque.
Trabajadores en la cadena de montaje del modelo Mercedes-Benz S-class, en la factoría Daimler Powertrain, en la localidad alemana de Bad Cannstatt, cerca de Stuttgart. REUTERS/Andreas Gebert
¿Qué nos ha enseñado esta crisis? En primer lugar, que los seres humanos en el trabajo no pueden ser reducidos a meros “recursos”. El personal médico y farmacéutico, el personal de enfermería, de reparto, de caja… todas esas personas que nos han permitido sobrevivir durante este periodo de confinamiento son la viva muestra de ello. Esta pandemia ha revelado también cómo el trabajo en sí tampoco puede reducirse a mera “mercancía”. Los servicios de salud, atención y cuidados a colectivos vulnerables son actividades que deberíamos proteger de las leyes del mercado. De no hacerlo, correríamos el riesgo de acentuar aún más las desigualdades, sacrificando a las personas más débiles y necesitadas. ¿Qué hacer para evitar semejante escenario? Hay que permitir a los y las trabajadoras participar en las decisiones, es decir, hay que democratizar la empresa. Y hay también que desmercantilizar el trabajo, es decir, asegurar que la colectividad garantice un empleo útil a todas y todos. En este momento crucial, en el que nos enfrentamos al mismo tiempo a un riesgo de pandemia y a uno de colapso climático, estas dos transformaciones estratégicas nos permitirían no solo garantizar la dignidad de cada persona, sino también actuar colectivamente para descontaminar y salvar el planeta. Continuar leyendo “Manifiesto del Trabajo, Democratizar, Desmercantilizar y Descontaminar”
“Me pregunto, ¿los humanos estamos llegando al límite biológico de nuestra capacidad política?”
Nada en demasía, decían los griegos, porque todo tiene límites y la naturaleza también, pero lo olvidamos. No se debe navegar sin timón, pero en la globalización lo olvidamos. La condujo solo la fuerza del mercado y la tecnología y no estuvo la conciencia política en este proceso. El viejo liberalismo mutó, se hizo ‘liberismo’, y abandonó su humanismo. Hoy, si pudiera creer en Dios, diría que la pandemia es una advertencia a los sapiens.
La destrucción de valor augura pobreza. Ante el peligro la gente se refugió en el Estado. Hablan de nacionalizar, reindustrializar, de soberanía sanitaria y farmaceútica. Surgirán nacionalismos chauvinistas y salarios a la baja. Los escalones bajos de las clases medias en peligro cuestionarán a los Gobiernos y serán el grito de las calles. Los autoritarismos tendrán su primavera, lo mismo que la especulación, intentarán apropiarse de valores a precio de ruina. Habrá quienes pidan solidaridad económica y financiera para con los pobres del mundo y algún gesto de mil millonarios. Los unos y los otros será como cantarle a la luna. Continuar leyendo “¿Hemos Llegado a nuestro Límite Biológico?”
China es la fábrica del mundo, pero el pequeño virus del Coronovirus COVID-19, nos ha enseñado que tener todos los huevos en la misma cesta es un riesgo que no podemos asumir, por muy “bueno” que sea la Globalización Económica.
El sector servicios sigue ganando peso en la economía española. Y probablemente así deba de ser, ya que la terciarización de la economía es un fenómeno propio de las economías desarrolladas y, en el caso de España, hace ya tiempo que ocupa una posición más que relevante en la estructura productiva y laboral de nuestro país. Continuar leyendo “Reindustrialización: no pongas todos los huevos en un única cesta…”
RetinaSegundo prototipo del servidor que mantiene la web solar (la fotografía está difuminada para reducir su peso y el consecuente gasto energético) Kris De Decker
Kris de Decker mantiene una página web cuyo servidor se alimenta de energía solar. Sabe que es viable y escalable, pero no con las prácticas que imperan en el diseño actual
En el balcón de su casa en Barcelona, Kris De Decker tiene una placa solar conectada a una batería que alimenta un servidor. En él aloja su revista, Low-Tech Magazine, donde publica contenidos que demuestran que no todos los problemas necesitan que las últimas tecnologías vengan a resolverlos. “Intento practicar lo que predico”, asegura el periodista belga.
Por desgracia, o quien sabe si por suerte, una web atada al sol depende de la generosidad de las nubes. Cuando se acumulan los días sombríos, la pequeña batería que alimenta el servidor agota sus existencias y Low-Tech Magazine desaparece de la red de redes. Entre diciembre de 2018 y noviembre de 2019, la revista estuvo en línea 351 días; un nada desdeñable 95,26% del tiempo. “Si queremos cambiar a las energías renovables, tenemos que adaptarnos más al tiempo y las estaciones”, advierte. Continuar leyendo “El Futuro Pasado que viene”
La muerte no es una democracia que iguala a todas las personas. La muerte es, muy al contrario, la peor de las desigualdades. Y el nuevo Atlas Nacional de Mortalidad en España, que explora casi 10 millones de fallecimientos entre 1989 y 2014, revela “diferencias geográficas muy importantes”, según alerta el estadístico Miguel Ángel Martínez Beneito, autor principal del trabajo, el más detallado hasta la fecha.
El mapa representa el riesgo de muerte en cada municipio por 74 causas. Por ejemplo, Madrid tiene un riesgo de fallecer por neumonía que es un 43% superior a lo que sería esperable según el promedio español, mientras que el de Salamanca es un 30% menor que la referencia nacional. Las cifras son una estimación a partir de las muertes registradas en cada localidad y sus alrededores, ajustada teniendo en cuenta la edad de cada población. La información que se muestra indica riesgos relativos, no absolutos. El riesgo de fallecer por una enfermedad inusual puede ser cuatro veces mayor en un pueblo que en otro y seguir siendo un riesgo bajo. Continuar leyendo “Parece que la muerte no es lo mismo según donde vivas…”
El 48% de los casos de asma infantil que cada año se registran en Barcelona se pueden atribuir sin ninguna duda a la contaminación del aire que respiran. Y básicamente, a la que produce el tráfico.
Es la conclusión de un estudio de ISGlobal, centro impulsado por la Caixa, que ha cruzado los datos de casos de asma infantil nuevos y la presencia durante el mismo periodo de tres componentes de la contaminación atmosférica: dióxido de nitrógeno (NO2), partículas finas en suspensión (PM2,5) y carbono negro (lo negro que emiten los tubos de escape, un fiable indicador de tráfico). Todo eso distribuido por las distintas zonas de la ciudad y su definición socioeconómica. Pretenden así determinar en qué medida inciden las privaciones socioeconómicas en el desarrollo de la enfermedad. Continuar leyendo “La Contaminación es un lastre! pero las enfermedades respiratorias muy contentas”
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